Invierno

¿Dónde estas, IA?

Yo soy tú, cuando no estoy contigo.
Soy yo, cuando estoy a tu lado.


Álvaro.

Hay

Hay una chica que vomita tras bajarse del bus.
Hay pitidos impacientes de coche,
hay una maceta tirada.
Hay una esquina que te espera...
junto a las Indias.

Lolacr, diciembre de 2008

Y al final...

Y al final, en uno de aquellos cruces,
confundiendo hasta la raíz la piel y la tierra,
recordaron el tiempo original
en el que también llovía en la luna.
Poco a poco cavaron el la piel de manzana
hasta desistir al hambre de acariciarse los ojos,
de llevarse alguna pupila a la boca
y disolverla
como azúcar en la saliva
que cosecha el silencio

Mario Barranco, noviembre de 2008.

... distancias...

Salvar distancias,
sembrar de arena el desierto,
creer en el desencuentro de los astros,
pintar de rocío la media noches,
oler el lenguaje de la montaña.

Álvaro Pérez, octubre de 2008

... y apuntar en el agua

Olvídate de todo:
de escribir,
de leer,
de mí,
de ella,
de ellos,
de todos los pronombres
y de todos los verbos
que no sean tú.
Olvida...
olvida para apuntar en el agua
tus iniciales.

Lolacr, oct. 2008

Finales

Estoy cansado
de esperar el ancla
que una un horizonte
ya borrado.
Todos los nombres recuerdan una sola esquina.
Para todas las musas.

Soy
los
restos
que
dejan
tus
pisadas
mientras
caminas
hacia
el
sol.

Álvaro Pérez.

Agua...

Agua turbia que me ahoga,
estanque cristalino de agua tibia
que me invitaba a reconfortar el alma
y se tornó gélido...
Deja que la lluvia limpia y clara
me empape hasta las huesos
y se lleve la desesperanza.

María Arroyo, 6-9-2008
momento azul
del amanecer

coincide con un sueño

ella está de espaldas
el calor de su estómago
pegado a un cojín
que aprieta
sin querer


ventilador,
salón blanco,
el aliento detrás
de tu boca cerrada,
no saber qué
es un nombre propio,

ningun pájaro
sabe volar ahora
Me llegó una caricia
con forma de destello
que sólo podía provenir de ti.
Perdió la memoria las ganas de perpeturate
abrazada a la soledad,
con los besos de la danza
del nosotros
ido.

Lolacr
Las propias paredes del laberinto
se pierden bajo su hilo
No hay brújula para las almas perdidas.
Y menos cuando se ocultan tras sedas de cielo.

Álvaro Pérez

Septiembre

La tarde avanza
el tiempo se me escapa
las tareas se me acumulan
no hay hora,
no hay barranco ni fuerza,
los platos llenos de comida
los dientes empotrados contra los restos
el sueño desequilibrado
los nervios sin oficio
el río desbordado.
Queda el cielo abierto
sin nubes
y todos hacen
y no hay nada
Las capacidades disparadas,
las creatividades insumables
ahoga mas que flota
la caries de una caries
el decir por decir
el vivir sin saber
qué demonios es el arte
y si está en todos lados...

Mario Barranco
Lloran los espejos su mortaja.
En la penumbra, la dama,
nimbada con lirios de un pasado,
escribe posibilidades,
mientras guarda bajo llave la verdad.
Quizás...

Álvaro Pérez, 4 de junio de 2008
como si necesitara el desorden,
el mundo
se vale de mi caos para improvisar
poemas de colores,
me coloca en el momento justo,
en el lugar preciso,
para que la cadena caprichosa
de las sensaciones
concluya en una de tantas
casualidades,
en alguno de los encuentros súbitos
que sobresaltan
la atención y nos congelan
a todos bajo la misma promesa:
unos segundos de amor
en la completa ignorancia
del
día
a
día

Para Lola,
Miércoles 14 de Mayo

El artista

Elige el gris, y déjalo que siembre el lienzo,
que teja nubes amenazantes,
esquinas que han perdido la cal,
carreteras a ninguna parte.

Toma ahora el blanco,
y lija una línea ya pintada
para que brille.
Trata de frotar el frío.

Si lo sientes,
el artista estará ahí,
y alguna musa le dará calor.

Si no logras sentirlo, aprovecha la ignorancia
para seguir pintando,
para seguir aprendiendo,
para seguir buscando la sombra
que te consolará
en la búsqueda del milagro.

Lolacr, mayo de 2008.

¿Poesía?

Quizás fue solo un sueño,
un viento extinto en la caricia de una triste mirada
que nunca vibró como un verso.
... ¿Era realmente poesía?
No, no lo creo.

Álvaro Pérez, marzo de 2008

Tengo fiebre III

Vuelve el delirio junto a 38,5 gotas
de zumo de guanábana dulce.
Busco una aspirina prohibida,
la azotea de una amiga,
un té que no se enfríe nunca,
un sitio anónimo en una peli de romanos,
una sorpresa no descrita.
Me acuerdo del pendiente que perdí
el día que se fue la luz,
la caída junto al muro,
el ordenador al que le dije *.*
y medio mundo desapareció.
El armario se está riendo a carcajadas,
le gusta despertar a todos
el último fin de semana de octubre.
Estamos de suerte.

Lolacr, era el último fin de semana del mes de octubre del año pasado

Ellas, las camelias

Las mismas camelias que me vieron nacer
serán hoy testigos de mi muerte.

Álvaro Pérez, marzo de 2008

Soy...

Soy la base de roble sobre la que sellarás tu libertad.
Seré porosa a los errores, recia frente a las tempestadas
y cálida como el corazón que te habla y dice:

Hoy
Aquí
y
Ahora

Lolacr, marzo de 2008

En el hostal

En el hostal, todo es silencio.
Los viajeros dormitan, aletargados,
mientras sus recuerdos se arremolinan
entre las macetas, coronadas de cintas del patio

Álvaro Pérez, marzo de 2008

Salvarnos

Algo tan sencillo como salvarnos,
algo como alargar el camino sin pensar en su final,
con la esperanza de que aún queden batallas
donde poder morir creyendo,

y entre los dos,
poner a salvo el instante
en el que nos ahogamos,
y hacer de esa falta de aire,
de esa agonia submarina,
una nueva oportunidad para compartir pulso,
para gritar y prometernos el futuro,
para perdonar y seguir adelante.

Planetario

Mundos,

mundos que escapan de mi comprensión,

personas celestes

vistas a través de una sábana,

en una claridad de pergamino,


mundos

como los ojos de cíclopes estrellados,

mundos

con el amor pensante

de las escrituras secretas,

de los rastros táctiles

sus sonrisas dibujadas contra el atardecer,

sus misteriosas formas de desaparecer

sin despedirse,

sus frágiles ilusiones puestas en ti…

Intento darles la mano,

pero aún me faltan los dedos,

tendré que seguir mirándolos,

y callar,

y volver a mirarlos,

así, como el que aprende,

aun pasen los años y las vidas,

y siga creyendo en ellos.

Hilvanes I y II

Quiso recuperar la elegancia de los destellos.
Para ello, deshilvanó la luz de un río
y tejió con él
el aroma de un sueño.


Miré su rostro tras el llanto del río...
su voz se heló de amor
en el silencio de sus labios.



Álvaro Pérez, febrero de 2008

Arquitecturas de arjés efímeros

Se ha quebrado la simetría
de los palacios del renacimiento.
Esta xabola irregular,
lamentablemente, era
tan efímera como eterna.

Lolacr, y seguía siendo verano...

Recordatorio

Me deslizo sobre el lomo de un anfibio...

¿Para qué?

Para nada.

¿Por qué?

Porque puedo.

¿Y qué?

Nada.

Nada... Nada, nada...

¿Quieres?

Sí.

¿Qué quieres?

Nada.

En la isla, aislados...

Viajé con la bandada de gaviotas hacia todas las direcciones. Una isla habitada por gatos miraba, complaciente, la caída de la tarde.
Álvaro comía uvas para recordar algunos mitos. Mario contaba nubes, pero éstas se movían con cada impulso de la mecedora. Yo amasaba barro para llenar todo de bolas. Aún no estaba vidriado.
De repente, aquel ruido trastocó todo.
Llovían dátiles a tropel a consecuencia del genio de un mono...

Lolacr, era un verano de calor del año 2007

Tengo fiebre II

Deliro con fiebre real.
Deliro con fiebre y sin ella.
En el sueño te busco.
Quiero bailar un tago contigo...
¿¡¿Qué dices?!?

Lolacr, 25 de oct de 07

Poeta en busca de sonrisa

He perdido mi sonrisa. Esta mañana,
cuando salí de casa, la llevaba puesta
¿o la habré dejado en la mesilla?
¡oh, bendita inocencia!
¿es que ya no recuerdas que
te la quitaron cuando decidiste ser poetisa?

Valentina, 8 de enero de 2008

Tengo fiebre I

Se mueve la hiedra por su camino hasta cubrir la pared.
Cambia el escenario en un segundo.
Te pregunto si llevas sombrero.
Salimos en minutos. POR FIN...
Destino a la Montaña Roja.
Acompáñame... tengo fiebre.

Lolacr, 25 de octubre de 2007

Sospechas

Tengo mis sospechas sobre el inventor
que arruga nuestros párpados,
sobre el telonero de los sueños que
hace despertar los cuadros fogosos del inconsciente.
Tengo mis sospechas como risas metódicas,
repasando los pasos hacia el drama
y preparo un serio alunizaje en los fósforos que blandes
como dos lenguas de lava;
dos jocosos lagrimales de estrellas que,
en la tristeza, asumen la tarea monstruosa
de llorar cometas, regando las cúspides
de coronas fugaces, de ilusiones citadas
al desencanto de los trucos,
al ingenio de los juglares que
solo recogen sus teatros cuando nadie los ve,
seguros de que han sembrado la fe en un nuevo imposible...

Mario, 4 de enero de 2008

Aquella ballena...

Antes de morir varada,
salpicó tan fuerte su angustia
-llena de compasión-
que heló el estero
convirtiendo la realidad en un fósil,
en un cofre que solo abrirá
el que no teme al frío
ni a los muertos.

Lolacr, 15 de septiembre de 2007

¿Sientes?

¿Sientes la luz, la lágrima acorralada que se inmola en tu mirada?
¿Sientes el vaho lunar fingiendo futuros en la música?
¿Sientes el rastro de la nostalgia colmando los vacíos hasta el reencuentro?
¿Sientes el hechizo, el conjuro, el jardín nocturno atrayendo nuevas épocas para soñar?
¿Sientes el esfuerzo del mundo para elevarte sobre lo superficial?
Si quieres plantarle cara a la muerte, ármate de vida.

No hay nada más.

Mario. Fechas ignotas.

Las cosas.

Anoche soñé con las cosas perdidas,
con esas que ya nadie quiere mirar,
pero yo solo me acuerdo de su sonrisa
y entonces me pregunto:
¿Hasta cuánto?


Valentina. 23-Sep-07

Calendario poético


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La Madeja acaba de autoeditarse su primer almanaque poético, compuesto con estas poesías volanderas que cruzaron farolas silentes, calles adoquinadas de versos y distancias vertidas en la sed de crear para darte un guiño;para parpadear contigo en la mirada digital de tu teléfono móvil.

No esperes encontrar en él fechas destacadas, ni siquiera festivos. Hemos prescindido de los días y las horas para perdernos en el tiempo y encontrar el placer de recorrer a una misma voz (o eco) meses y poesía; poesía y meses, fundiendo el ALMA con la NAda QUE esperamos compartir contigo.


enredosymadejas@gmail.com

Distancias


Y Sevilla ocultó en la niebla su eterno rostro de piedra y albero, y recogió su cabello de naranjos con las hojas caídas del otoño. Todo esto lo hizo para no enamorar al solitario cielo sin sol de una tarde sin azahar.

Álvaro, 10 de enero de 2008.

Al caer el Sol...en la esquina, solo...

¿Eres testigo, verdad? De la belleza del mundo que rodea todo cuando se pone el Sol. Es tan radiante que duele y enamora...a partes iguales...

Álvaro. 14-Nov-07

Amistad

Compartamos pues las piernas para caminar, préstame tus manos que yo te daré mi voz para que el mundo te escuche.

Valentina. 23-Sep-07

Jardín

El jardín se vistió de blanca arqueología incompleta, de musgo agradecido por la lluvia, de sombras vertidas por un romántico trasnochado. Y la fuente, seca por la vida, lloró por el reencuentro con el invierno.
Lolacr. 21-Nov-O7

El olvido de los sueños

Puede que los sueños también germinen, como las plantas. Entonces necesitarían el riego de la búsqueda y el abono de la esperanza. ¿Tú riegas? ¿Sabías que soñar con tener sueños es, ciertamente, soñar? Además, respirar es soñar con el próximo instante de vida. Voy con Márquez a Macondo.
Álvaro. 10-Dic-07

Victoria

Mientras las nubes corren en dos direcciones,
el mar,
desorientado,
busca en los pecios las anclas de los naufragios;
pecios que, sin saberlo,
vencen a la angustia.

Lolacr. Sept. 2007

Puedo

Mi mano mortecina se ha podrido en el barro
por los días que hizo de tabique
para aplacar el llanto.
Puedo prestarte mi brazo
aunque ya empezó a derretirse...


Valentina. Sept. 2007

Otra vez...

Los vecinos del tercero apalean la convivencia
mientras que el aparador,
hecho añicos,
se refugia en un programa rosa
para que no sufra el juego de té.
Pero el azúcar está rancia desde la otra vez...

10 de diciembre de 2007, Lolacr

Terrón de azúcar

Te escondes, te escondo,
te estorbo,
te cuento -un sueño, un cuento-
fantástico,
de tinte psicomágico.
Lo viste, no lo escuchaste,
supiste, qué susto;
supiste, qué chungo.
pediste,
qué me pediste,
un chiste, una sonrisa,
un chicle, una cornisa
XRA UN TEjado, mezclado con baRRocO y azúcar.
N, D, K, A, Z, R, U, K.

28 de mayo de 2007, 12.37 p.m. Mario.

Ella

No entiendo su lenguaje, ni sé cuál es su cuna,
más en su mirada puedo ver el color del mestizaje
y en sus labios el anhelo de amarme.
Ella es hija de una madre mortal y del sol envejecido.
No la conozco en vigilia, solo en sueño y deseo.

23 de diciembre de 2007, 11.48 p.m. Álvaro.

La señal

Aquel día tomó el blanco para perfilar las líneas y, en un segundo, más de la mitad del mundo despareció ante su mirada, que seguía vestida de río. Fue la señal para los peces: ¡YA!

13 de noviembre de 2007, 11.25 p.m. Lolacr

Arquitectura del alma

Las paredes lloran risas,
las ventanas tapizan ecos,
los suelos conducen a la memoria
y los balcones narran silencios
que las puertas
ocultan
tras maderos
revestidos de tachuelas de espejos.

21 de agosto de 2007. 2.29 a.m. Lolacr