momento azul
del amanecer

coincide con un sueño

ella está de espaldas
el calor de su estómago
pegado a un cojín
que aprieta
sin querer


ventilador,
salón blanco,
el aliento detrás
de tu boca cerrada,
no saber qué
es un nombre propio,

ningun pájaro
sabe volar ahora

2 comentarios:

Miscelaneas dijo...

Los pájaros se quedaron inmóviles observando el cuadro.
Un saludo desde Madrid

Madeja de Palabras dijo...

Un abrazo desde Sevilla; limeño que vas al Queirolo.