Tengo fiebre I

Se mueve la hiedra por su camino hasta cubrir la pared.
Cambia el escenario en un segundo.
Te pregunto si llevas sombrero.
Salimos en minutos. POR FIN...
Destino a la Montaña Roja.
Acompáñame... tengo fiebre.

Lolacr, 25 de octubre de 2007

Sospechas

Tengo mis sospechas sobre el inventor
que arruga nuestros párpados,
sobre el telonero de los sueños que
hace despertar los cuadros fogosos del inconsciente.
Tengo mis sospechas como risas metódicas,
repasando los pasos hacia el drama
y preparo un serio alunizaje en los fósforos que blandes
como dos lenguas de lava;
dos jocosos lagrimales de estrellas que,
en la tristeza, asumen la tarea monstruosa
de llorar cometas, regando las cúspides
de coronas fugaces, de ilusiones citadas
al desencanto de los trucos,
al ingenio de los juglares que
solo recogen sus teatros cuando nadie los ve,
seguros de que han sembrado la fe en un nuevo imposible...

Mario, 4 de enero de 2008

Aquella ballena...

Antes de morir varada,
salpicó tan fuerte su angustia
-llena de compasión-
que heló el estero
convirtiendo la realidad en un fósil,
en un cofre que solo abrirá
el que no teme al frío
ni a los muertos.

Lolacr, 15 de septiembre de 2007

¿Sientes?

¿Sientes la luz, la lágrima acorralada que se inmola en tu mirada?
¿Sientes el vaho lunar fingiendo futuros en la música?
¿Sientes el rastro de la nostalgia colmando los vacíos hasta el reencuentro?
¿Sientes el hechizo, el conjuro, el jardín nocturno atrayendo nuevas épocas para soñar?
¿Sientes el esfuerzo del mundo para elevarte sobre lo superficial?
Si quieres plantarle cara a la muerte, ármate de vida.

No hay nada más.

Mario. Fechas ignotas.

Las cosas.

Anoche soñé con las cosas perdidas,
con esas que ya nadie quiere mirar,
pero yo solo me acuerdo de su sonrisa
y entonces me pregunto:
¿Hasta cuánto?


Valentina. 23-Sep-07

Calendario poético


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La Madeja acaba de autoeditarse su primer almanaque poético, compuesto con estas poesías volanderas que cruzaron farolas silentes, calles adoquinadas de versos y distancias vertidas en la sed de crear para darte un guiño;para parpadear contigo en la mirada digital de tu teléfono móvil.

No esperes encontrar en él fechas destacadas, ni siquiera festivos. Hemos prescindido de los días y las horas para perdernos en el tiempo y encontrar el placer de recorrer a una misma voz (o eco) meses y poesía; poesía y meses, fundiendo el ALMA con la NAda QUE esperamos compartir contigo.


enredosymadejas@gmail.com

Distancias


Y Sevilla ocultó en la niebla su eterno rostro de piedra y albero, y recogió su cabello de naranjos con las hojas caídas del otoño. Todo esto lo hizo para no enamorar al solitario cielo sin sol de una tarde sin azahar.

Álvaro, 10 de enero de 2008.

Al caer el Sol...en la esquina, solo...

¿Eres testigo, verdad? De la belleza del mundo que rodea todo cuando se pone el Sol. Es tan radiante que duele y enamora...a partes iguales...

Álvaro. 14-Nov-07

Amistad

Compartamos pues las piernas para caminar, préstame tus manos que yo te daré mi voz para que el mundo te escuche.

Valentina. 23-Sep-07

Jardín

El jardín se vistió de blanca arqueología incompleta, de musgo agradecido por la lluvia, de sombras vertidas por un romántico trasnochado. Y la fuente, seca por la vida, lloró por el reencuentro con el invierno.
Lolacr. 21-Nov-O7

El olvido de los sueños

Puede que los sueños también germinen, como las plantas. Entonces necesitarían el riego de la búsqueda y el abono de la esperanza. ¿Tú riegas? ¿Sabías que soñar con tener sueños es, ciertamente, soñar? Además, respirar es soñar con el próximo instante de vida. Voy con Márquez a Macondo.
Álvaro. 10-Dic-07

Victoria

Mientras las nubes corren en dos direcciones,
el mar,
desorientado,
busca en los pecios las anclas de los naufragios;
pecios que, sin saberlo,
vencen a la angustia.

Lolacr. Sept. 2007

Puedo

Mi mano mortecina se ha podrido en el barro
por los días que hizo de tabique
para aplacar el llanto.
Puedo prestarte mi brazo
aunque ya empezó a derretirse...


Valentina. Sept. 2007

Otra vez...

Los vecinos del tercero apalean la convivencia
mientras que el aparador,
hecho añicos,
se refugia en un programa rosa
para que no sufra el juego de té.
Pero el azúcar está rancia desde la otra vez...

10 de diciembre de 2007, Lolacr